domingo, 20 de junio de 2010

La prodigiosa vida de Kvothe "El Sin Sangre"...


 Lo mejor que he leído en muchísimo tiempo.


   Perdonad si es presuntuosa la primera frase, pero es lo que me ha salido cuando me he puesto delante de la pantalla del ordenador, y además no deja de ser verdad. Muchos han sido los libros que he leído en estos últimos años, algunos recomendados, otros con buena crítica, otros porque me gustaban trabajos precedentes del autor, otros porque simplemente me atraían por algún motivo, pero ninguno ha cumplido las expectativas por mi persona creadas como lo ha hecho El Nombre del Viento.

   Quizás sea un devorador de historias excesivo, y en mi búsqueda de la originalidad y de la sorpresa sea bastante exigente con ellas. Debo decir que no soy un amante de la literatura fantástica, de hecho, empecé dos veces a leer la Trilogía del Señor de los Anillos y en ninguna de ellas pasé de la página 100. Si señores, están ante un aprendiz de crítico literario que nunca a leído a Tolkien (o al menos no más de 100 páginas...), pero también soy aficionado al cine y no he visto Titanic (ni tengo pensado hacerlo...). Sin embargo, El Nombre del Viento es mucho más que una obra de literatura fantástica, es más bello para poder catalogarlo sólo como otro cuento de elfos, dragones y demonios. Es una gota de originalidad en un folio lleno de palabras repetidas, es un soplo de aire fresco entre tantos libros tan parecidos, es, resumiendo, un oasis en un desierto pero encontrándose dicho desierto en un país tropical... ¿Me siguen? No se preocupen si no lo hacen aún, al final del post me entenderán.


   Kvothe es un humilde posadero que regenta una taberna en algún recóndito lugar del mundo imaginado por Ruthfuss, e intenta vivir en el anonimato. Pero Kvothe tiene una historia detrás con demasiado peso para que desaparezca sin más. No es un posadero normal, de hecho, no es ni siquiera una persona normal. Es un héroe (¿o quizás villano?), una leyenda, un mito entre la gloria o la iniquidad. Existen millones de versiones distintas de sus hazañas, pero sólo él conoce la verdad. Al final, es desenmascarado por un personaje llamado Cronista y se ve forzado a contarle la historia de su vida a éste, que resulta ser una especie de escribano. No obstante, Kvothe quiere que su relato autobiográfico sea preciso y completo, para que puedan entender sus sentimientos, impulsos y motivaciones que le llevaron a tomar un camino u otro de su destino. Por tanto le tomará tres días enteros narrarle su historia completa a Cronista. El Nombre del Viento no es más que el primer día en la vida de Kvothe.


   En él, descubriremos la niñez y juventud de Kvothe. Veremos que educación clásica y musical que recibió, su extraordinarias dotes para el aprendizaje, sus inicios con la magia, conoceremos a sus padres y los personajes que van modelando al héroe y más van influyendo en su desarrollo. Descubriremos un mundo fantástico dónde un joven debe pronto de valerse por sus propios medios para subsistir y llegar a alcanzar su metas de estudiar en la Universidad (dónde se enseña magia, en este caso llamada Simpatía) o sus deseos de venganza. En el camino, encontrará amigos y hará enemigos, triunfará y fracasará, encontrará el amor y el desamor. Entretanto, Kvothe hace unos paréntesis o interludios al contar su historia, que nos sirven para ver la verdadera cara del protagonista sin tener en cuenta lo que las leyendas dicen de él, al mismo tiempo que nos introducen en una nueva trama, esta en el presente, que puede significar que ni mucho menos han terminado las desventuras de Kvothe.

   Y ahora es cuando preguntáis ¿Dónde está la originalidad? Lo que has descrito en el párrafo anterior ya se ha hecho muchas veces.

   Es difícil de explicar sino lo habéis leído. Creo que es la forma en que está escrito. Está escrito de forma tan hermosa que sin que te des cuenta el libro te cala por dentro. Es quizás, esa historia contada sin prisas (son casi 900 páginas y sólo es el primer día), recreándose en lo que sentía en cada momento lo que lo convierte en una obra tan original. ¿Recordaís un anuncio de refrescos dónde le daban a una persona a probar diferentes refrescos del mismo tipo con los ojos vendados? Pues ese es un buen ejemplo. Existen muchísimos libros parecidos o de la misma temática a El Nombre del Viento, pero ninguno es igual. Parafraseando a Martes y Trece: "Es igual, pero no es lo mismo.." En otras palabras, le da una nueva dimensión, reinventa el género con una novela que bebe de otros clásicos como El Señor de los Anillos, del carisma de Harry Potter ó incluso de la picaresca del Lazarillo de Tormes, pero aunque bebe de muchas fuentes no significa que se parezca a ninguna. El Nombre del Viento es a la literatura fantástica, lo que Michael Jordan fue al baloncesto. Jordan no era el mejor tirador, ni el mejor defensor, ni el mejor anotador, pero hay un antes y después en el baloncesto tras la aparición de Jordan al igual que hay un antes y un después en el género de la literatura fantástica tras El Nombre del Viento. ¿Me entendéis ahora? Si aún no lo hacéis, será mejor que os leáis el libro, yo os lo recomiendo tanto si os gustan los libros de literatura fantástica, como sino habéis abierto un libro de ese estilo en la vida.


   P.D. El autor ya ha finalizado el borrador del segundo libro titulado "El Temor de un Hombre Sabio" pero aún se desconoce la fecha de su publicación. Lo que sí se ha dado a conocer el que la trilogía se llamará "Crónica del Asesino de Reyes" por lo que Kvothe, lejos de ser monótono, parece que tiene aún mucho que contar...

jueves, 10 de junio de 2010

La noche que la luna salió tarde


   En 1986 se creó el grupo de rock más genuino de Granada, su rock transgresor, literario, poético y crítico a la vez, hizo que pronto se hizo un hueco en los aficionados a la buena música de Andalucia y en el panorama nacional. Nacían los míticos 091, la mejor banda de rock andaluz hasta su separación en 1996, tras un mítico Último Concierto que supuso su despedida con la edición de un doble CD de ese directo y que es indispensable en cualquier colección de música que se precie. 



   Sus dos componentes más carismáticos son precisamente los dos que siguen en activo en el mundo de la música, si bien, no quizás con el éxito que ellos esperaban. Se trata de José Ignacio Lapido, guitarra, compositor y letrista de la mayoría de las canciones del grupo y José Antonio García "El Pitos" voz y armónica de los cero. También un tercer miembro como es Víctor Lapido forma parte en la actualidad de la banda Lagartija Nick.


   Si hubo una característica que definió la vida de los cero, es que siempre permanecieron en un segundo plano, bien por mala suerte, por falta de interés en su promoción, o por la desidia de la crítica, pero lo cierto es que nunca lograron el reconocimiento que sin duda merecieron (y que lo obtendrían tras su separación). Quizás fue este el motivo por el que la banda decidió separarse, tenían un potencial increible pero por unas causas u otras nunca llegaron hasta el gran público.


   El punto fuerte de los cero siempre fue su directo. Muchas de sus canciones recogidas en discos de estudio se transformaban en los directos, pues en ellos les daban el trato que verdaderamente querían a sus composiciones sin tener en cuenta las exigencias de los sellos discográficos (el ejemplo más claro es la transformación que sufre La canción del espantapájaros, muchísimo mejor en su versión directo que en la de estudio). Sin duda, el otro punto fuerte del grupo granadino eran las letras que Lapido componía para sus canciones, algunas de ellas son pura poesía.


   Como toda banda, durante sus 15 años de vida sufríó varias pérdidas de miembros e incorporaciones de otros, aunque Lapido y García permanecieron desde el incio hasta el final. Tambien hubo una evolución en sus canciones, siendo estás muchísimo mejores en su etapa final e incrementando su calidad de forma excepcional.


   Los vídeos que acompañan a este post son todos de su Último Concierto, el último y mejor disco de la banda que reunía en directo sus mejores canciones. Una despedida mítica, para un grupo mítico. Existen pocos grupos en la actualidad que puedan compararse con los cero, y aunque sabemos que su vuelta es practicamente imposible, siempre nos quedarán sus grandes canciones para disfrutarlas una y otra vez.


   Larga vida a los 091.

jueves, 3 de junio de 2010

El Final de Lost (1ª Parte)


   Permítanme que retrase mi post sobre el final de Lost. Ha sido tan larga la espera, tantas teorías leídas, tantas pistas falsas que de momento, tras haber visto dos veces el final, necesito tiempo. Tiempo para asimilarlo, para revisionarme la última temporada nuevamente las veces que haga falta, para descubrir aspectos que antes haya pasado por alto, para debatir con mis amigos seguidores también de la serie, en fin, sólo un poco de tiempo para hacerme a la idea de que Perdidos se ha "perdido" para siempre. De todas formas, me queda el consuelo de que no soy el único al que el final de Lost le ha chocado, sino vean como se lo toma Homer:



   Espero salir pronto del trance y dar mi visión del final de la madre de las series.

miércoles, 2 de junio de 2010

Un Batman más gotico que nunca...

  
   Siempre se había planteado a Batman como un personaje oscuro, atormentado por el asesinato de sus padres y por el miedo que le daban los murciélagos tras caerse en un pozo de pequeño. La figura del héroe, era la de un personaje misterioso, oculto siempre entre las sombras, vigilando la ciudad de Gothan. Todos los cómics o películas que se hacían sobre las peripecias del alter ego de Bruce Wayne resaltaban por ese carácter gótico que le imprimían sus distintos autores. No obstante, cuando el Caballero Oscuro hacía su incursión en los videojuegos, siempre lo hacía desde una perspectiva mucho más light, hasta que llegó Batman Arkham Asylum.



  Aclamado como el mejor juego jamás creado sobre un superhéroe por los críticos y fans, no puedo más que darle la razón a ambos. Consigue sumergirte una atmósfera espectacular, con una jugabilidad que engancha desde los primeros minutos y una trama muy lograda. Sin duda, el hecho de haberse inspirado en los cómics originales del murciélago ha influido en que el resultado final haya sido excelente.

 
   Principalmente estamos ante un juego de acción en tercera persona en la que controlamos a Batman. Para desvaratar los planes del Jóker, tendremos que usar todas nuestras habilidades que incluyen acción directa (peleas, combates cuerpo a cuerpo...), sigilo (para rescatar rehenes, evitar ser detectado...), resolver pequeños puzzles no muy dificíles, ir mejorando el equipamiento y nuestras habilidades (elementos de rol) y enfrentamientos apoteósicos con variados jefes finales (algunos muy entretenidos contra viejos enemigos del Caballero Oscuro como El Espantapájaros o El Cocodrilo). Gráficamente es muy correcto, y además de la campaña incluye varios desafíos para seguir jugando una vez finalice la misma. Otra cosa que me ha gustado mucho es el doblaje, pues es difícil encontrar un juego en castellano con un doblaje acorde a su calidad. Los controles no son complejos y te haces pronto con ellos. La dificultad brilla por su ausencia, pues prácticamente vences a los jefes a la primera, pero no le resta para nada ni una gota de diversión.


   En resumen, mi nota es de un 8,5. No consigue el sobresaliente porque quizás me decepcionó el combate final contra Jóker. Sinceramente, no me parece correcto que la batalla final resulte mucho más sencilla que otros jefes que te encuentras por el camino. De momento ya han anunciado su secuela, esperemos que esté a la altura de su predecesor aunque se diga que "nunca segundas partes fueron buenas menos la del Quijote...". Aquí tenéis el primer trailer:




   Apenas unas misiones y unas horas de juego de mi idolatrado Red Dead Redemption me hacen pensar que el ¿10? no está muy lejano. Permanezcan atentos, aunque tardaré en finalizarlo pues un juego como éste hay que saborearlo poco a poco.