martes, 8 de febrero de 2011

El gigante que se resiste a caer


   El galés Kent Follet vuelve al escenario literario actual con su última obra La caída de los gigantes. Avisa que no es más que el comienzo de una trilogía que dedicará al siglo XX, y en esta abarcará los primeros años del siglo hasta 1924, con La Primer Guerra Mundial como telón de fondo, prepárese el lector para sumergirse en unas historias ficticias mezcladas con la realidad más absoluta de no hace tanto tiempo. Cómo según dice Follet, es la historia de nuestros abuelos, de nuestros padres, y todo lo que aparece en la novela sucedió o pudo haber sucedido (en referencia a cuando se cruzan personajes históricos con ficticios).

   Si los Pilares de la Tierra, la acción giraba en torno a la construcción de una catedral, en La caída de los gigantes nos mostrará cómo se gesta una gran guerra, con sus intrigas de embajadas, sus intereses políticos y financieros, su espionaje camuflado, sus amores prohibidos, bodas secretas, adulterios, embarazos no deseados e hijos bastardos, luchas sindicales y políticas, etc. Con la invención de cinco familias ubicadas en los países claves para contar la historia (Galeses, Británicos, Americanos, Rusos y Alemanes), Follet narra a su manera su particular versión de aquellos años convulsos y de cómo cambiaron el mundo.



   Tengo la convicción que Kent Follet es un maestro para contar una historia dentro de un concreto marco histórico. Me encantan sus novelas ambientadas en La Segunda Guerra Mundial como El ojo de la aguja o el Códice Rebeca. Sin embargo, en esta ocasión peca quizás de previsible. A pesar de su extensísima trama (más de mil páginas) no te aburres en ningún momento y devoras hojas con avídez, pero si eres un poco ducho en Historia y conoces más o menos como se desarrollaron parte de los acontecimientos, te encontrarás fases que resulten un ir y venir constante para terminar en un punto que ya conoces. Me refiero por ejemplo a la parte en la que se decidía si los países entrarían en guerra o no. Muchas son las tramas o intentos por parte de algunos de los protagonistas para evitar la Gran Guerra (durante casi 300 páginas), pero en el fondo sabes que se va a producir y que todos las tentativas resultarán en balde.



   En resumen, es una novela muy del estilo del escritor galés, con grandes intrigas políticas y amorosas,la lucha de clases entre nobleza y obreros, la pelea constante por los derechos de las mujeres y los retratos de personajes que escribieron sus nombres en los libros de historia (Churchill, Lennin, Nicolás II, Woodrow Wilson, etc). Si usted conoce poco de la historia del siglo XX, la novela le cautivará todavía más, donándole además de unas historias profundas, un retrato objetivo de cómo era la vida en aquellos momentos en los principales focos del planeta y de los acontecimientos que contribuyeron a que el mundo actual sea hoy como es (Primera Guerra Mundial, La Revolución Rusa, Las luchas de clases, raza o sexo, etc..).



   La segunda parte de la trilogía, tiene un comienzo cuando al final de La caída de los gigantes, se menciona que han arrestado a un tal Adolf Hitler como cabecilla de una pequeña rebelión. Se me antoja una continuación memorable, pues Follet se mueve como pez en el agua en el terreno de La Segunda Guerra Mundial y podremos seguir la evolución de los distintos personajes presentados en esta primera entrega (imagino ya al diplomático alemán Walter conspirar en la sombra contra el Tercer Reich o al joven ruso Lev convertirse un gánster especializado en quebrantar la Ley Seca...). Prevista para 2012, sólo podemos esperar que Follet siga empeñado en ser ese gigante literario que se resiste a caer.

2 comentarios:

  1. Jack Jackson, the red-haired9 de febrero de 2011, 14:09

    Es una novela magnífica, para duchos y no tan duchos en historia; recrea el escenario excepcionalmente y sabe colocar en el momento oportuno a cada uno de los personajes, tanto ficticios como reales-históricos. Por hacer una paralelismo con sus otros grandes clásico, los pilares o el mundo sin fin, es evidente que existen coincidencias, pues los temas prácticamente son invariables: lucha de poderes (abuso de poder), superacion, esperanza, grandes miserias, amores prohibidos, la religión más opio del pueblo que nunca... pero está claro que los intereses eran los mismos en 1917 que en siglo XI o el XIII, donde ambienta sus clásicos, que la situación de lady Aliena o incluso lady Fitzherbert es muy parecida (y eso que pertenecían a familias más bien pudientas). El caso es que la historia tiene paralelismos, porque en sí, la historia no es más que una noria que se repite y se repite. Según mi opinión es un novelón, es adictiva. Deseando estoy que publique la segunda parte de esta trilogía, en la que supongo ya aparecerán los Hitler, Stalin, Eissenhouer, Rommel, quién sabe si Juan Puyol (Garbo)... Un saludo, y te animo a que te leas los pilares, bribón, que sé que te has visto la serie pachucha de tv y no te has leído esa impresionante obra.

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